La Galería Yusto/Giner presenta la primera muestra individual del artista IMON BOY en su sede en Marbella.

Imon Boy (1992) empezó en el mundo del graffiti por lo que su trabajo parte de una sólida práctica callejera. Durante años ha alternado el street art con proyectos de estudio, de forma paralela y enriquecedora. Su obra es fresca, tierna e irónica, y desvela un gran sentido del humor. Como hijo de los 90’ vemos en su obra la influencia todo aquello que ha formado parte de su vida: los videojuegos, internet, la música, los cómics, el cine, etc… la unión de todos estos elementos de la cultura popular de su tiempo van configurando un lenguaje muy personal y característico.

Sus imágenes nunca son gratuitas, siempre están contando algo, generalmente mediante el uso del humor pero sin entrar en metáforas fáciles. Sus dibujos de personajes, llevados a una simplicidad que deliberadamente roza lo naïf, y el uso de detalles coloridos y brillantes sirven perfectamente a esta misión.

En ‘Cute but cop’ IMON BOY centra su atención en el depredador natural de graffiteros: la policia. Por lo general, esta tensa relación da como resultado que los artistas del graffiti sean perseguidos y tratados con dureza por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, dentro del mundo imaginario de IMON BOY esta guerra en una divertida rivalidad a lo Tom y Jerry. El artista invierte esa enemistad en amistad, de manera cómica e irónica, convirtiendo a los policías en personajes que participan felizmente de las acciones de los graffiteros, lugar de repartir multas.

IMON BOY rompe totalmente con la imagen que se proyecta del mundo del graffiti, lleno testosterona, rivalidad y egos, y usa la ternura y la ironía como herramienta para revertir ese estereotipo con el que no se siente absolutamente identificado. En su obra describe un ideal imaginario lejos esas actitudes. Un mundo despreocupado y optimista en el que todos disfrutan de pintar en la calle.